El conocimiento tradicional de los Kuna es una herencia basada en el conocimiento práctico, deriva de la experiencia y, en una tradición literaria, también forman parte oral de la que se compone de los “tratados, cantar, caminar” de la cosmología, la religión, la tradición, de la ciencia y la política de la medicina, llamado igala. Otro aspecto interesante de la cultura kuna es la presencia del papeleo con el que se han transmitido algunos tratados. Esta forma de escritura utilizada sólo por algunos “expertos”, y con pocas diferencias entre cada uno, fue utilizada en el pasado y ahora abandonada. Como en la escritura, el buen orador en el mundo kuna, está jugando con el lenguaje que manipula y que contrae, creando el nuevo vocabulario del lenguaje. Detrás de cada tratado médico siempre existe la presencia de Dios Paba, la comprensión y el respeto de las fuerzas de la naturaleza, la batalla contra el orden perturbado por espíritus malignos (NIA) y la reflexión sobre la experiencia de las figuras míticas de tradición. El conocimiento médico está subdividido entre L’ina tulendi, médico terapeuta y nele, médico de diagnóstico. Las esferas de competencia de estos varían de tratar las enfermedades a la realización de importantes ritos como los de la edad adulta de las mujeres y los funerales. El evento de nacimiento se describe en detalle debido a las muchas acciones rituales. Último análisis se relaciona con el sistema de caja tradicional, una prueba más de la georreferenciación de los kuna que las personas encuentran en algunos escritos de la época. El sistema numérico de los kuna, de origen religioso, es ciertamente otra característica distintiva de este pueblo. Los números utilizados principalmente en forma concreta están formados por un clasificador de objetos como un prefijo y un radical, con el nombre del propio número; sin embargo radical fijado para todos los objetos. Los filtros se agrupan en tres categorías diferentes: objetos específicos, formas determinadas, objetos en movimiento. El sistema numérico tradicional, de acuerdo 8 (ya que es la Casa de Dios) no deja espacio para las cuatro operaciones y el cálculo más complejos a los que el antropólogo ha sido testigo es el de una suma de que ya están partidas en efectivo y objetos para ser contados nunca más, porque para la cultura de la vaca no tendría sentido. Todavía se enfrentan a un sistema de numeración cuyos personajes corresponden a los principios matemáticos fundamentales que pueden resumirse brevemente: la presencia de signos de informes al gran número cero, la presencia, la unidad y el concepto de infinito, la presencia de un número no específico (aunque poco utilizado en el sistema tradicional), la presencia de los números clasificó al 8 como la base y lingüística explicación, el tipo matemático y religioso, los nombres de los radicales